El vino forma parte de la cultura de forma indiscutible y ancestral. El arte, la gastronomía, la música, la fotografía, la literatura, el cine o, incluso, la arquitectura reflejan la relación del ser humano con el vino y su experiencia.
El vino es considerado como la bebida universal por excelencia y, por ello, se ha convertido en símbolo cultural y artístico. Ha sido parte de la cultura de muchas civilizaciones, es motor económico importante y constituye el soporte de obras de arte y clásicos de la literatura.
Desde la Fundación para la Cultura del Vino ponemos en valor la pertenencia de este al conjunto del patrimonio y su necesario cuidado y preservación. Pretendemos, así, garantizar el disfrute de las generaciones futuras y mostrar a la sociedad la relevancia que el vino tiene y ha tenido, a lo largo de la historia, como protagonista en las más diversas manifestaciones artísticas.
Te ayudamos a organizar una visita al Museo Nacional Thyssen-Bornemisza con un itinerario particular, la visita a la colección permanente, donde además podrás ver cuadros relacionados con el vino. Puedes organizar tu visita entrando en la web del Museo pinchando aquí.
Asimismo, puedes disfrutar de un pequeño tour virtual por el Museo del Prado para ver algunas de las obras relacionadas con el vino de la que es la gran pinacoteca española.
De igual modo, el vino está ligado a otras disciplinas como la arquitectura y la fotografía, dos formas de expresión artística que se dieron la mano en este Concurso Fotográfico organizado por la Fundación para la Cultural del Vino.
La relación entre arte y vino ha protagonizado también varios artículos de nuestra
El propio viñedo, su paisaje, la arquitectura de la bodega, el saber hacer y las técnicas de sus trabajadores se funden en una propuesta que busca transmitir la esencia del vino en la cultura y su vinculación al producto vinícola. El enoturismo, el turismo que surge de la combinación del entorno rural con la cultura y, sobre todo, el vino, se convierte en una pieza clave. Experiencias, aprendizajes, vivir el destino desde dentro… Hacer enoturismo es la manera perfecta de conocer un territorio y sus raíces.
El maridaje entre vino y gastronomía es otra de las facetas más explotadas y ricas de la cultura del vino, además de ser una relación intrínsecamente relacionada con la salud y la calidad de vida.